Todo producto de Apple sufre el mismo destino cuando se lanza: primero se somete a los análisis de los medios, y en algún momento tras eso llega a las manos del equipo externo de iFixit para que lo desmonten y averigüen curiosidades en sus entrañas. Acaba ocurrir con los nuevos MacBook Pro.
La nueva gama de portátiles no presenta cambios externos más allá de ese nuevo color Negro Medianoche, pero por dentro tenemos unos nuevos chips M3, M3 Pro y M3 Max. Y eso puede comportar cambios en sus componentes que desde iFixit han querido averiguar. He aquí sus conclusiones.
Potente y fiable, pero mejor no te plantees repararlo
Abrir este MacBook Pro es una tarea relativamente fácil y que no se diferencia de cómo se hacía en la generación anterior: Basta con desatornillar los tornillos de la base y retirar la tapa con la ayuda de una espátula. Ya aquí ves diferencias: los MacBook Pro con chip M3 cuentan con un sólo ventilador mientras que los modelos con M3 Pro y M3 Max tienen dos.
A partir de ahí, separar los componentes implica un minucioso trabajo de retirar conectores (y protectores adhesivos en el caso de la batería). El conector que alimenta la placa base desde la batería ya puede dar algún problema si lo movemos demasiado: según iFixit podría deteriorarse si lo manipulamos demasiado. Aunque hay que decirlo todo: un usuario general no va a llegar a ese conector prácticamente nunca. Sería …