La marca tiene un inmenso valor, es una promesa al consumidor. En auriculares sólo es la mitad de la historia.
Desde el iPod y el auge del smartphone, cada vez se hace más extraño encontrar a alguien que no use auriculares en casa, en la calle, en el trabajo o en un viaje. Los vemos por todas partes y suelen ser usados varias horas al día, pero nadie les presta atención.
Gracias a los auriculares Beats por Dr. Dre, más gente se comenzó a preocupar por sus auriculares, aunque fuese por el apartado estético. Antes, sólo los fanáticos de la música prestaban atención, los demás usaban cualquier auriculares regalado en el autobús o que viniesen de regalo en su reproductor o smartphone.A la hora de comprar unos auriculares siempre se cometen los mismos errores: comprar los auriculares más baratos de la tienda porque se es "duro de oído", comprar los auriculares sin tener en cuenta el uso que se les va a dar o nuestras preferencias y, cómo no, fijarse sólo en la marca y asumir que si unos de la marca son buenos todos lo serán.
Hay muchos problemas si juzgamos auriculares por la marca. Podemos creer que unos auriculares económicos son buenos porque son de la misma marca de la que has oído hablar que es fantástica por unos auriculares que tienen de $500. O al revés, creer que porque hayamos leído o escuchado opiniones sobre un modelo en concreto, podemos desechar la marca al completo.
Caso Beats
Los Beats lograron, a …