Durante las últimas semanas, empezaron a circular varios rumores sobre Sony y la mala comunicación que supuestamente tenía con los desarrolladores. Específicamente, dichos rumores afirmaban que la tecnológica japonesa estaba indispuesta a compartir información sobre el PS5 a sus estudios más cercanos, por lo que muchos asumieron que esto representaba un problema con el estado actual de la siguiente consola de la compañía, pero afortunadamente no fue así.