Un hallazgo en el fondo del Pacífico ha dejado atónitos a los científicos: una grieta marina de dimensiones sorprendentes que revela que las placas tectónicas son más complejas y frágiles de lo que pensábamos. Este descubrimiento plantea nuevas preguntas sobre la estabilidad geológica de la Tierra y sus implicaciones podrían afectar regiones clave del planeta.