Académicos de la Universidad de Stanford y de la Universidad de California han hallado evidencia de los fermiones Majorana, que son partículas que a su vez son sus propias antipartículas.
Quienes se dedican a la física de partículas y a la mecánica cuántica saben que para cada partícula del universo hay una antipartícula, de la misma masa pero con carga opuesta.
Si la partícula se encuentra con su antipartícula, ambas se aniquilan en forma de energía. Sin embargo, se ha teorizado desde hace mucho tiempo que podría haber una excepción a la regla, en donde se encuentran ciertas partículas que son su propias antipartículas.
De acuerdo con los científicos de las universidades de Stanford y California, sus equipos ya tienen una fuerte evidencia de este tipo de partícula, la cual han bautizado como “la partícula angelical”.
El inicio de las antipartículas
La teoría es de 1937, cuando el físico Ettore Majorana halló un agujero en la familia de las partículas llamadas fermiones.
Los protones, electrones, neutrinos y neutrones, así como los quarks, son todos fermiones y todas estas partículas tienen sus antipartículas. Pero de acuerdo a los cálculos de Majorana, debería haber partículas que debiesen ser su propia antipartícula.
Las partículas candidatas son los neutrones y los neutrinos, porque no tienen carga. Sin embargo, no se han encontrado antineutrones, por ejemplo.
Así pues, los neutrinos podrían ser la solución a esto y por ende, se han desarrollado una serie de experimentos para tratar de discernir esta cuestión. Sin embargo, la dificultad para esta experimentación …