El servicio de correo de Google, Gmail, es uno de los más utilizados a nivel global y es por eso que los cibercriminales buscan a través de diversos caminos robar las credenciales de acceso a las cuentas para luego cometer otros fraudes, ya sea acceder a otros servicios de la víctima, espiar el correo en busca de información, realizar estafas en su nombre o directamente comercializar las credenciales en foros de la dark web.