Algo más de ocho años han pasado desde que en enero de 2010 Steve Jobs presentase el primer iPad de la historia. Una tablet que marcó el inicio de un nuevo segmento de dispositivos electrónicos personales. Con la presentación del último iPad Pro a finales de octubre de 2018, la evolución que ha sufrido el dispositivo en las diferentes generaciones es exagerada, sin siquiera una década entre los dos modelos.
Ocho años para convertir al iPad original en un juguete
Si nos fijamos un poco en las especificaciones de aquel primer iPad y en las del iPad Pro de 2018, las diferencias son exageradas. Generación tras generación el iPad ha mejorado. Dio un salto importante con el primer iPad Pro, pero desborda potencia desde hace unas cuantas generaciones. Veamos algunas cifras para ponerlo en contexto:
Una CPU 35 veces más rápida
Fabricar chips propios ha sido una de las mejores decisiones tomadas por Apple en los últimos años. La gama A ha evolucionado durante años para ofrecer las CPUs más veloces del mercado móvil y de tablets año tras años. Un chip hecho para iOS, un iOS hecho para el chip. Viendo las diferentes mejoras en velocidad que Apple ha anunciado año tras años, el chip A12X Bionic del iPad Pro 2018 es hasta 35 veces más veloz que el chip A4 que teníamos en el iPad original. Como curiosidad, también se ha pasado de un diseño 45 nm a un diseño 7 nm.
Una RAM 24 veces …