En un mundo ideal, los artículos científicos deberían ser sometidos a la más cuidadosa revisión, así como, por descontado, ser la última fase de una rigurosa labor de investigación. Pero seguro que has notado que no vivimos en un mundo ideal.
Y en un mundo en el que la producción científica se mide a peso, y la IA es (mal) usada para algo más que para analizar datos, de vez en cuando el mundo de las publicaciones científicas se ve sometido a polémicas de lo más curiosas.
En este caso, la polémica gira en torno a un término como "vegetative electron microscopy" (que podemos traducir como 'microscopía electrónica vegetativa', aunque carece de cualquier sentido técnico reconocible)
Y es que dicho término ha aparecido, en los últimos tiempos, en al menos 22 artículos académicos, algunos de ellos publicados por editoriales prestigiosas como Elsevier, Springer Nature y MDPI.
Lejos de ser una simple anécdota, esta frase se ha convertido en un caso paradigmático de cómo la combinación de errores de traducción, de problemas de digitalización y del uso imprudente de la inteligencia artificial pueden terminar dejando en evidencia un cada vez más contaminado corpus científico.
En Xataka
Unos investigadores han analizado qué dicen los resúmenes de los papers científicos. Hay bastante "clickbait"
Orígenes del absurdo: entre escáneres torpes y teclados persas
El término "microscopía electrónica vegetativa" cuenta con dos posibles orígenes, ambos peculiares (y no excluyentes):
El …