Por Débora Slotnisky para Cromo - El Observador. Cada uno de nosotros produce tsunamis de datos de forma voluntaria o involuntaria: cuando usamos el smartphone, al comprar por internet, cuando activamos algún dispositivo conectado y hasta cuando usamos el smart TV.
Tal es la proliferación de datos que, según cálculos de IBM, a diario se generan más de 43 millones de terabytes en todo el mundo y, para el año 2020, el universo digital alcanzará un tamaño de 44 zettabytes, lo que equivale a un video de alta definición con una duración de 1.600 millones de años.
Estos datos pueden ser un recurso excepcional porque les permite a las compañías conocer a los clientes con bastante precisión. De la misma manera, a nosotros también nos proporcionan información de interés; por ejemplo, quién nos dio "like" en Facebook, quién fue la última persona que miró nuestro perfil en LinkedIn, cuántos pasos damos a diario o cuánta agua estamos bebiendo si es que nos descargamos una aplicación móvil para este fin.
Como se ve, no solo Google, Amazon, Netflix y Facebook viven de los datos, sino que se dice que desaparecerá cualquier empresa que no los aproveche porque perderá competitividad, ya que no nos van a conocer tan a fondo como para hacernos propuestas personalizadas.
A diario se generan más de 43 millones de terabytes en todo el mundo y, para el año 2020, el universo digital alcanzará un tamaño de 44 zettabytesPor otra parte, detrás de las tecnologías del momento también están los datos: …