Los recientes escándalos asociados con grandes empresas tecnológicas como Facebook o Google empieza a convertir una pregunta aparentemente sencilla en completamente obligada: ¿por qué razón parece prácticamente imposible contratar un servicio con una compañía sujeto a unos términos de servicio razonables en lo referente a privacidad? ¿Solo plataformas como Apple pueden plantearse poner freno o …