Aunque parezca imposible, una película tan simpática como "Buscando a Dory" es capaz de hacer muchísimo daño a la especie de sus protagonistas. El efecto "Buscando a Nemo" es el culpable de ello.
Con el todavía reciente debut de "Buscando a Dory", los biólogos marinos de todo el mundo todavía están temblando. No por la calidad de la película, simpática y divertida, como su predecesora. Sino por la implicación que puede tener ésta en las poblaciones de peces a nivel global. ¿Por qué? Por algo conocido como efecto "buscando a Nemo" y otros efectos parecidos como el "efecto Lassie", etc. Porque, aunque parezca mentira, un éxito en taquilla puede suponer un desastre ecológico.
El terrible efecto "buscando a Nemo"
Es irónico. La película Buscando a Nemo comienza con la captura del pequeño pez payaso, quién es atrapado por un buceador, para su venta. Todo el film trata de la búsqueda de su desesperado padre, quien finalmente se reúne con él. Pareciera que la película hace una clara denuncia a la captura de peces salvajes para acuarios. Por eso, resulta curioso que tras el estreno Buscando a Nemo la venta de peces payaso se disparó. No tiene nada de malo tener un pez en un acuario siempre que esté bien cuidado y sea bien tratado. Pero lo que la mayoría de la gente no sabe es que aproximadamente el 90% de los peces payaso en venta provienen, como el propio Nemo, de la captura en vida salvaje. Esto se debe, principalmente, a que en …