Si te preguntaran cuántas tecnologías inalámbricas conoces probablemente las primeras que vienen a tu cabeza son Bluetooth y Wifi, debido a que las utilizas todos los días en muchos productos, sin embargo, también hay tecnologías como Zigbee para comunicación entre dispositivos de hogares inteligentes, UWB para localización ultra precisa en rastreadores, etc.
A pesar de que todas estas tecnologías tienen diferentes usos y aplicaciones, todas parten del mismo principio, el cual es utilizar las ondas electromagnéticas con una señal eléctrica que emite información.

Las ondas electromagnéticas se propagan por el aire, y lo único que se necesita es un transmisor que envía la información a través de la onda a un receptor. Estas ondas se generan oscilando cargas eléctricas en los extremos de su antena.
Para evitar que las ondas electromagnéticas interfieran entre ellas es necesario cambiar la frecuencia o longitud de onda, cuyo principio es que a mayor longitud de onda menor frecuencia de vibración, razón por la que cada tecnología inalámbrica tiene su propia frecuencia para evitar interferencias.

Lo anterior es el motivo por el que en los aviones se pide a los usuarios desconectar el Bluetooth de sus dispositivos móviles y así evitar interferencias en la comunicación de los pilotos.
Para dejar más claro el funcionamiento de la tecnología inalámbrica pongamos como ejemplo una llamada telefónica. Al realizar una llamada el teléfono emite ondas que se transmiten a una radiobase que a su vez retransmite al dispositivo al que estamos llamando.
En el caso del WiFi, el router funciona como el …