La impresión del mensaje Hello World en la terminal de una pantalla es el principal ejemplo de cualquier libro de programación. ¿Cuál es el origen de este famoso ejemplo que ha marcado a miles de programadores?
En la década de los 70, la programación y el manejo de computadores era una tarea reservada a científicos presentes en centros de investigación avanzados o, en su defecto, en instituciones gubernamentales. Sin embargo, en el siglo XXI, la situación es completamente diferente. Los computadores han tomado diversas formas y se han adentrado por completo en nuestras vidas.
La programación, en la década de los 70, era algo reservado a un selecto grupo de personasA este fenómeno también le ha acompañado, de forma inevitable, un mayor interés por la programación, una aptitud esencial para el desarrollo de computadores. En la década de los 70, estos conocimientos estaban reservados a un grupo muy concreto de personas. Hoy, en cambio, el número de programadores —o personas con conocimientos básicos sobre algún lenguaje de programación— es muy elevado, gracias a la mayor accesibilidad de estos conocimientos. En la red podemos encontrar decenas de tutoriales y libros que muestran, paso a paso, las bases de los principales lenguajes de programación, abriendo así un mundo infinito de posibilidades.
Sobre esto, resulta muy interesante un detalle muy concreto: la gran mayoría de libros y tutoriales sobre programación —independientemente del lenguaje que sean— enseñan en sus primeras lecciones la impresión en pantalla del mensaje “Hello World” —o, en su defecto, “Hola, mundo”—. Es un …