Las historias de animales antropomorfos vuelven a la gran pantalla de la mano de Zootrópolis, la nueva película de Disney dirigida por un equipo de la casa, que une sus fuerzas con un resultado que exhibe tanto las flaquezas habituales de la veterana productora como las virtudes de la mejor animación de los últimos lustros.Con la producción ejecutiva nada menos que de John Lasseter, director de las dos primeras entregas de Toy Story (1995, 1999) o de Cars (2006, 2011), los estudios de Disney han recurrido a Byron Howard, Rich Moore y Jared Bush para la elaboración de este filme.
Howard tiene en su haber la entretenida Bolt (2008) y la viejoven Tangled (2010), codirigida con Nathan Greno, cuya secuela en forma de cortometraje, Tangled Ever After (2012), es bastante superior incluso en hilaridad. Moore, que proviene de series de animación tan aclamadas como The Simpsons (Matt Groening, Sam Simon y James L. Brooks, de 1989 a la actualidad) o Futurama (Groening y David X. Cohen, 1999-2013), únicamente había comandado la excéntrica Wreck-It Ralph (2012) antes de sumarse a este proyecto. Y para Bush supone su primera vez en la dirección, pero el guion de Zootrópolis es suyo.
La película nos cuenta las peripecias de una joven coneja pueblerina que marcha a la gran ciudad para cumplir su sueño de ser policía, en un mundo que no ha conocido a los seres humanos y cuya fauna ha evolucionado como lo hubieran hecho estos, habiendo conseguido la convivencia pacífica entre las …