Woody Allen ha vuelto a las series de televisión, después de casi cincuenta años, con Amazon Studios y Crisis in Six Scenes, y así es como le ha salido.
Uno de los cineastas a cuyo trabajo resulta más agradable acercarse siempre es, sin duda alguna, el neoyorkino Woody Allen. Porque de las vicisitudes de las relaciones amorosas, su asunto predilecto, sabe más que los ratones colorados, y jamás nos las expone de un modo escasamente creíble o con condescendencia, ni nos ofrece un final feliz ridículo, de esos que parecen obligatorios en el peor sector hollywoodiense. Y si además se pone a ello con el sentido del humor que le caracteriza, poco más se puede pedir.
Woody Allen sigue haciendo de sí mismo, o de su personaje neurótico e hipocondríaco con excéntricas salidas verbalesPor otra parte, el hecho de que estrene al menos una película cada año desde hace más de treinta, a un ritmo envidiable para cualquier autor de cine, ameritan más sus frutos. Pero es que, además, en 2016 ha hecho doblete dando el salto a la actual ficción televisiva con Crisis in Six Scenes para los todavía tiernos Amazon Studios, la división de desarrollo cinematográfico de la ya veterana compañía en principio dedicada sobre todo al comercio electrónico, que no ha puesto objeciones para que Allen conserve el estilo de sus archiconocidos títulos.
'Crisis in Six Scenes' - Amazon Studios
A los que le echábamos de menos ante las cámaras nos alegra sobremanera que también haya decidido protagonizar su serie, …