¿Y si el paraíso bíblico estuviera bajo nuestros pies en Egipto? Un ingeniero informático acaba de publicar una teoría que pone patas arriba siglos de interpretación bíblica. Konstantin Borisov ha lanzado un estudio que sitúa el Edén bajo la Gran Pirámide de Guiza. Su investigación, publicada en Archaeological Discovery, mezcla análisis por ordenador con mapas medievales para defender que el paraíso perdido no estaba en Mesopotamia.Borisov reinterpreta los cuatro ríos del Génesis e identifica el Nilo con el Gihon bíblico. Para apoyar esta idea, recurre a mapas donde el Nilo aparece junto al Tigris y Éufrates, ríos tradicionalmente vinculados al Edén. El investigador va más allá y propone que la Gran Pirámide sería una representación física del Árbol de la Vida, conectada con otros monumentos como la Piedra del Altar en Stonehenge, cuyo origen escocés se confirmó hace poco.La pirámide como símbolo del Árbol de la VidaLo más llamativo son las simulaciones que realizaron en 2012 en la Cámara del Rey. Allí, partículas cargadas formaban patrones de árbol al chocar con el granito. Estos destellos violetas y verdes podrían haber inspirado, según Borisov, el mito del Árbol de la Vida. Las partículas se agrupaban en la cúspide y formaban ramas paralelas, algo que podría haberse visto como divino en la antigüedad. Algo parecido a lo que quizás ocurría en el Tesoro de Petra, donde recientemente encontraron una tumba oculta.Los arqueólogos, como era de esperar, han recibido la teoría con pinzas. El principal motivo: esos alineamientos entre monumentos suenan demasiado a …