Los AirPods estaban a plena carga pero el iPhone no. Justo antes de salir me di cuenta de que apenas tenía un 25% de batería: llevaba todo el día en casa pero no se me ocurrió ponerlo a cargar. Horas antes también había empezado una ronda de preguntas y respuestas sobre la keynote en Instagram y ya no recordaba si la noche anterior lo había dejado sobre la base carga inalámbrica.
Hice cálculos. “Yo creo que me llega”. Cerré la puerta de casa y puse una lista de reproducción en Apple Music que tenía olvidada en mi perfil. Sinceramente, en aquel momento no le prestaba mucha atención a la música pero me serviría para desconectar.
Había estado todo el día en casa porque este fin de semana fue complicado. Tenía que terminar muchas cosas antes de partir del lunes y la lista de cosas por hacer es interminable si uno no es consciente de que tiene que poner un límite. También me apetecía dar un paseo y tratar de poner la cabeza un poco en orden. No hay que olvidar nada antes de ir a una keynote. Así que salí de casa y puse rumbo al centro de Barcelona, confiando en la batería del iPhone y en aquella lista de música a la que cada vez le prestaba más atención.
La invitación
El pasado jueves 29 de Agosto estaba viajando en tren, de Barcelona a Valencia. Si me preguntáis por qué recuerdo la fecha os diré que …