Durante décadas, los usuarios de Linux han convivido con una frustración común: los atajos universales de teclado para copiar ('Ctrl+C') y pegar ('Ctrl+V') no funcionan de forma consistente en los terminales ni en todas las aplicaciones (sí en las aplicaciones gráficas de referencia, como LibreOffice o la mayoría de navegadores web, claro).
Esta peculiaridad ha sido también una fuente constante de confusión para quienes provienen de otros sistemas operativos como Windows o macOS, donde estos atajos están estandarizados.
Sin embargo, esa era de incomodidades está llegando a su fin gracias a una combinación de avances en hardware y en software, que está allanando el camino hacia una solución elegante capaz de universalizar, por fin, la funcionalidad de copiar y pegar con un nivel de sencillez adecuado.
El problema de fondo
En los entornos de terminal de Linux, 'Ctrl+C' no se utiliza para copiar texto, sino para enviar una señal de interrupción a los procesos en ejecución (algo así como recurrir a la función de 'Finalizar tarea'). 'Ctrl+V', por su parte, a menudo no tiene ningún efecto, o su uso está reservado para otras funciones internas del terminal.
De modo que, para copiar y pegar texto, los usuarios deben recurrir a combinaciones poco intuitivas como 'Ctrl+Shift+C' y 'Ctrl+Shift+V'.
¿El problema? Que, por muy funcionales que sean, estos atajos de teclado alternativos rompen la uniformidad del comportamiento esperado y pueden ralentizar nuestro flujo de trabajo cotidiano.
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