Pese a su avance e interés por parte de las entidades bancarias, los pagos móviles aún no han logrado captar una masa de usuarios fuerte como para pensar que ya es la principal alternativa. Pero existe un flujo de dinero importante en materia de microtransacciones que hace inviable, en muchas ocasiones, realizar pequeños pagos, un problema que no se ha sabido solucionar hasta la fecha con relativa solvencia.
La «startup» madrileña Coowry ha ideado un sistema de micropagos que evita los intermediarios gracias al empleo del saldo del móvil como moneda de cambio. La firma ha captado un millón de euros en una ronda de financiación con la ayuda de Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT Digital) liderada por Swanlaab Venture Factory, inversor de capital riesgo hispano-israelí, y de Breega Capital, fondo francés de capital riesgo. El dinero se destinará a consolidar su posición en el sureste asiático, en donde ya han operado más de 170.000 microtransacciones desde su lanzamiento el pasado año, y acceder a lo largo del año al mercado español, por lo que ya están en negociaciones con las diferentes operadoras.
Lo que ha propuesto la firma española es sencilla, pero a priori efectiva. Centrado en los micropagos, han diseñado una plataforma de pagos «end to end» que aprovecha el saldo del teléfono móvil como moneda de cambio. Por esta razón, está muy enfocado a los pagos de pequeñas cantidades de dinero, un flujo importante en otras regiones. Para ello se centra en tres pilares: evitar …