Imagen: Componentes:
Layout: Text
Texto: En cambio de escenario. O mejor dicho, de escenografía. Ya sea en la sala, el comedor o hasta en un dormitorio, los docentes de Platzi, la plataforma de educación online latinoamericana han tenido que convertir sus casas en estudios de grabación. La familia también se ha involucrado en el proceso. Ya sea la novia, el esposo o los hijos, estos se han convertido en parte del equipo técnico temporal, calibrando cámaras o colocando tachos de luz en los mejores puntos para que la iluminación sea óptima y se logre grabar una clase que formará parte de una oferta de más de 600 cursos realizados por esta edtech durante los últimos seis años.
La premura por grabar contenido de forma remota responde al aumento de 40% de demanda de usuarios de Platzi en un mundo que vive en confinamiento desde hace un par de meses. Así, ante el distanciamiento social que impide asistir físicamente a cualquier centro de estudio, miles de personas han fijado el interés en la educación online para seguir adquiriendo conocimientos.
“Actualmente es fundamental mantener la operación y es complicado. Nuestros profesores viajaban a nuestras oficinas y estudios en California, México o Colombia para grabar sus cursos y de repente la pandemia hizo que esto se cayera”, dice el guatemalteco Christian Van Der Herst, cofundador de Platzi. “Tenemos un equipo increíble grabando desde sus casas. Ha sido un desafío, porque hemos tenido que entrenarlos remotamente sobre aspectos técnicos audiovisuales. Si …