Cuando un comprador acude al mercado de segunda mano (principalmente entre particulares), se enfrenta a la siempre presente duda de si el producto que va a comprar vale realmente lo que cuesta y si su estado es el que nos están prometiendo. Por ejemplo, si vamos a comprar un coche, siempre chequeamos en el mecánico y debajo del capó.
En el caso de los teléfonos móviles, es diferente porque normalmente la gente no chequea el estado interno del móvil, simplemente suele mirar si el teléfono está bien por fuera. Imaginemos que queremos comprar un teléfono de segunda mano a otro particular, ¿cómo podemos saber exactamente en qué estado está lo que estamos a punto de adquirir? Si cuando hablamos de coches, ya existe una máquina que al conectarla es capaz de elaborar un diagnóstico completo, para los teléfonos móviles también tenemos disponibles aplicaciones como TestM, que permiten hacer una comprobación exhaustiva y obtener un diagnóstico de un teléfono móvil.

Con TestM, puedes tener un informe completo del teléfono con una prueba de menos de cinco minutos.

Una de las principales ventajas de esta aplicación es que el propio comprador puede exigir al vendedor que haga una prueba para conocer si el teléfono se encuentra en buen estado antes de la transacción, y evitar así posibles engaños. Además, el usuario puede consultar el historial de todos los reportes que se realizaron con TestM y saber si el dispositivo ha sido robado.
Pero no sólo es eficaz para evitar ser engañado. También es …