Austin Jones, de 26 años y residente en Bloomingdale (EE.UU.), admitió el pasado mes de febrero que, entre 2016 y 2017, conversó con seis menores de edad por Facebook, incitándolas a grabar y enviarle vídeos de temática pornográfica. Jones les decía que era una forma de «probar» que eran sus mayores fans y que podría ayudarles a ganar seguidores en Instagram.

El joven, conocido por sus covers musicales en YouTube, tenía más de 545.000 suscriptores y vídeos con millones de visualizaciones. El 8 de febrero, su canal de YouTube fue cerrado.

El 3 de mayo, Jones fue sentenciado a diez años de cárcel por posesión de pornografía infanti

l e incitar a varias menores, algunas de 14 años, a crear vídeos sexualmente explícitos de sí mismas.

Según un comunicado del departamento de justicia, «la producción y recepción de pornografía infantil son delitos extraordinariamente graves que amenazan la seguridad de nuestros niños y comunidades. La sentencia de Austin Jones representa un gran paso en la justicia de las víctimas que él manipuló y explotó».

Además de las seis menores que enviaron vídeos, Jones admitió que utilizó Facebook hasta en 30 ocasiones para intentar persuadir a niñas menores de edad para que le enviaran contenido explícito.