Google presentó su nueva versión de su teléfono Pixel, que es un “smartphone” más en la enorme variedad de la cual podemos elegir hoy los consumidores. Las ventajas de los diversos teléfonos que hay en el mercado -da la impresión- se basan en si la pantalla no tiene bordes, si tiene una cámara de más o menos resolución, de si puede almacenar 256 GBytes o sólo 64 GBytes, si trae cámara para hacerse “selfies”, audífonos inalámbricos, o de si reconoce al usuario legal del teléfono con huella digital, reconocimiento de rostro o iris, etcétera. Y entonces el usuario elige a partir de estas “prestaciones” cuál es el que loe convence más, sopesa precios y decide.
Sobre precisamente la opción inalámbrica de los audífonos, tiene dos maneras de ver esto: la primera es que con audífonos sin cables uno jamás se enreda con ellos y además, se requiere que el teléfono tenga una entrada para ellos, lo que hace que el dispositivo sea finalmente más grueso por milímetros, pero más grueso. Por otra parte, los audífonos inalámbricos pueden perderse fácilmente, o quizás perder uno solo. De hecho, los acabo de ver que alguien llevaba unos de esos audífonos puestos y pensé: “¿no le preocupará perder alguno? ¿que se le caiga y no se dé cuenta?
Pues bien, los nuevos teléfonos de Google tienen ahora sus propios audífonos inalámbricos llamados “Pixel Buds”. Son los primeros que se incorporan a los teléfonos de Google y tienen una interesante característica: les dan acceso a los usuarios …