Llega a ser super molesto y hasta un poco triste, cuando enfrentamos el duro momento en que la garra del rechazo nos golpea por la espalda, al darnos cuenta de que alguien nos eliminó de Facebook. Esto a veces nos deja con una sensación extraña e incómoda en el estómago, por lo que terminamos preguntándonos cosas como: ¿Pero qué hicimos, si siempre nos portamos bien buena onda? Si sumamos eso al hecho de que Facebook mismo no nos avisa cuando nos la aplican de esa manera, la sorpresa nunca deja de ser desagradable. De poder saber el momento en que nos