Microsoft hace pocos meses sacó a la luz pública Windows 10 y mediante una campaña agresiva de comunicación, puso prácticamente a todos los usuarios de su sistema operativo a que se actualizaran de forma gratuita. Yo lo hice. Tardó unas siete horas y que conste, era una máquina literalmente nueva. Más allá de eso parece funcionar bien. Pero ¿cómo ha sido la respuesta de los usuarios? ¿Cuánta gente se ha actualizado a esta nueva versión de Windows? De acuerdo a las últimas estadísticas, Windows 10 está en un poco menos que el 8% de las máquinas de escritorio y da la impresión que Microsoft está desesperado porque la gente se actualice. Windows 10 es una actualización gratuita a partir de la versión 7. Si no se ha actualizado, probablemente tenga un mensaje como éste, molestándolo cada cierto tiempo: Tal vez Microsoft esté buscando acelerar la migración con la idea de que quienes usan su sistema operativo de pronto se encuentren con algo universal, que se vea igual en una tablet o en el teléfono, que sea casi indistinguible para el usuario. Quizás por eso tanta insistencia. Sin embargo, muchos usuarios de la versión 7 son reticentes al cambio. La razón es que en el caso de Windows 8, los usuarios ven la versión 10 como una buena actualización, pero los usuarios de la versión 7 se encuentran cómodos en su interfaz gráfica que no les da problemas. Siendo así, ¿para qué cambiarse? NetMarketShare pinta el siguiente escenario: Windows 10 tuvo …