A principios de la década de los 2000, Anne Hathaway se convirtió en una estrella en ascenso gracias a la película de Disney El diario de la princesa. Cinco años después se consolidó dentro de la industria del cine gracias a su participación en El diablo viste a la moda. No obstante, a pesar de estos y otros tantos éxitos, hubo un momento en que la actriz supuso el fin de su carrera.
Resulta que para 2013 ganó un premio Oscar como Mejor Actriz de Reparto por su papel de Fantine en Los Miserables, la adaptación cinematográfica de la clásica obra de Victor Hugo. Pero el talento, su carisma y los premios no fueron suficientes para complacer al público. Lo que debió ser un periodo de gloria, se transformó en una etapa complicada.
Lo anterior dada la campaña de odio en su contra conocida como Hathahate. En redes sociales se le criticó su participación en la entrega de los premios Oscar de 2011 y posteriormente los mensajes de odio se tornaron respecto a su físico, así como su discurso en la ceremonia de este mismo galardón en 2013.
En medio de esta ola mediática, la estrella de Ocean's 8 se vio tan afectada que se comenzó a perder diversos papeles. La percepción de la actriz se tornó a tal grado que las ofertas de trabajo descendieron debido a que los estudios temieron verse involucrados con una figura llena de escándalos. Hasta …