En un mundo donde Internet se revela imprescindible para buena parte de las actividades humanas, donde la desconexión es fruto de un capricho excéntrico, de la inercia de los muchos años o de la imposibilidad material, donde las amenazas a la seguridad de la red son innumerables, crecientes y continuas y, además, no se puede acceder a los mismos contenidos dependiendo del país en el que uno se encuentre, sentirnos protegidos y libres para recorrer todo el universo virtual resulta tranquilizador y hasta placentero.
Con las conexiones VPN podemos utilizar la web como si de una red privada se trataseY si hay algo que pueda ayudarnos a conseguirlo son las conexiones VPN (virtual private network o red privada virtual) como la irreverente Hide My Ass!, ya que con ellas podemos utilizar la web como si de una red privada se tratase, es decir, como una prolongación segura de la red local sobre una pública o sin controles. Así, cualquier ordenador conectado a una VPN envía y recibe datos escondiendo su dirección IP verdadera bajo alguna de las de dicha red compartida, dando la impresión de que el usuario se halla donde los servidores de esta, lo que impide que se conozca su ubicación y pone de barrera la red y sus medidas de seguridad contra las amenazas, todo ello con el correspondiente cifrado de la información.
Por su conveniencia, estas conexiones suelen ser empleadas por instituciones universitarias, bancos o gobiernos para proteger lo mejor posible sus datos confidenciales; y aunque no …