Android es el sistema operativo móvil más utilizado del mundo, esto se debe en parte a la gran cantidad de fabricantes que apuestan por el OS de Google, el cual permite hacer muchas modificaciones que otros sistemas móviles no. Sin embargo, así como la diversidad de fabricantes que apuestan por Android es uno de sus puntos fuertes, esto también es uno de sus principales problemas, pues es lo que ha generado la famosa fragmentación.
La fragmentación no solo está presente en las versiones del sistema operativo junto con las mejoras de rendimiento y privacidad que Google aplica cada año, sino que un punto que pocas veces consideramos importante es el tema de las actualizaciones de seguridad, el cual también tiene un rezago importante.
Como bien saben, cada mes Google libera una actualización de seguridad para Android que soluciona errores y vulnerabilidades que pueden poner en peligro la privacidad y seguridad de los usuarios. Google les da esta actualización a los fabricantes y deben ser ellos los que a su vez la manden a los usuarios para la instalación de los parches.
Crédito: Unocero
Fabricantes como Google, Samsung o Nokia son de los contados que actualizan sus teléfonos mes con mes, pero en la mayoría de los fabricantes las actualizaciones llegan (si bien te va) cada 3 meses, y esto sin importar si son equipos de gama alta, que en teoría son los más “mimados” por los fabricantes en el tema de actualizaciones.
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