Dropbox se ha convertido en una herramienta imprescindible en el día a día de muchos usuarios y, sobre todo, de muchos profesionales. Es el lugar en el que guardar archivos, crear ficheros en colaboración con otros y compartir todo tipo de materiales entre equipos e incluso entre trabajadores de empresas diferentes.

Por esa razón, los usuarios que emplean esta plataforma en su vida profesional diaria han venido reclamando a lo largo del tiempo mejoras en la forma mediante la cual se comparten archivos y Dropbox los escuchó dando un paso notable hace unos años: la introducción de las contraseñas.

Protección con contraseña (con matices)

Lo primero que debemos tener en cuenta cuando hablamos de proteger un contenido subido a Dropbox mediante contraseña es que quizás no es exactamente lo que podamos pensar a priori. En primer lugar, hay que ser conscientes de que es una característica exclusiva de Dropbox Business. Por tanto, es solamente para usuarios profesionales.

Por otro lado, lejos de ser una clave solicitada a la hora de acceder a un directorio, esta credencial únicamente se aplica a los enlaces que facilitamos a terceros a la hora de compartir tanto una carpeta como un archivo. Una vez alguien ha introducido la contraseña para acceder al contenido al que lleva el enlace protegido, siempre tendrá permiso para acceder (otro asunto es que se elimine el contenido enlazado o se cambie de ubicación).

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