No es el "Sonic hedgehog" que estás pensando.
La evolución ha dejado pistas en nuestra genética. Pistas que nos permiten reconstruir la historia de lo que fuimos; y de lo que somos. Una de esas pistas es la proteína conocida como Sonic "el erizo", o Sonic hedgehog (Shh). Con este curioso nombre, esta proteína no hace justicia a su importancia. Y es que su papel es esencial en el desarrollo de nuestro cuerpo. Según muestran las últimas investigaciones, esta proteína demuestra que compartimos una programación genética con los tiburones y rayas. Y es que puede que tiempo atrás nuestros brazos y piernas fueran, en realidad, aletas cartilaginosas.
La importancia de un videojuego
¿Qué es Sonic hedgehog? Como explicábamos, esta proteína es una de las mejor estudiada de la vía de señalización hedgehog. Su papel es esencial en la regulación de la organogénesis de los vertebrados, es decir, en el crecimiento de los órganos cuando somos embriones. También es esencial en el crecimiento de las falanges de las extremidades y la organización del cerebro. Grosso modo, su manera de funcionar es por "gradiente de concentración". Es decir, dependiendo de la concentración de la molécula así afecta a las células y su formación. La Shh sigue siendo importante cuando somos adultos, controlado la división celular de células madre adultas. Esta proteína es una de las más estudiadas no solo por su implicación en el crecimiento, sino porque su papel en la división también tiene mucho que ver con la aparición de ciertos cánceres.Entre las …