Publicado por: El Espectador
Publicado en: 20/12/2016 15:17
A pesar de la Navidad y los regalos y las caras de alegría, Facebook no está pasando por buenos momentos en Europa. Este martes, la Comisión Europea acusó a la compañía de entregar informaciones falsas cuando compró Whatsapp, en 2014. Y el lunes Francia y Alemania anunciaron varias medidas para ejercer cierto control sobre la información que circula en redes sociales en el continente.Alemania es quizá la punta de lanza en este problema. La coalición de gobierno de la canciller Ángela Merkel está proponiendo leyes que obligarían a las compañías como Facebook a vigilar más de cerca todo lo que pueda oler a discurso de odio.La nueva legislación podría implicar que estas empresas establezcan canales más claros y directos para registrar las quejas contra publicaciones de esta naturaleza y que contraten gente que esté calificada legalmente para saber en qué momento se puede bloquear una determinada información.Desobedecer la regulación propuesta podría llevar a multas que bien podrían arrancar en más de US$500.000.Quizá el movimiento no sorprenda a nadie, pues, en últimas, Alemania tiene algunas de las leyes más fuertes del planeta sobre este tema, con un especial énfasis en la negación del Holocausto y la opresión de minorías étnicas.Lo que sí resulta interesante es el momento en el que comienzan a tomarse estas acciones. El próximo año, Alemania celebra elecciones generales en las que decidirá si Merkel se queda en el gobierno (es canciller desde 2005) o si otras fuerzas lograrán capitalizar tensiones como la incomodidad con los inmigrantes, por …