Hace cinco años, la experiencia de uso entre un smartphone de gama alta y uno de gama media era muy distinta. Ahora, no es arriesgado decir que 2018 es el año en el que se consolida, más que nunca, la importancia de la gama media para todos los fabricantes de celulares, pues tienen el reto y compromiso de ofrecer la mejor tecnología al precio más accesible posible.

Una forma muy sencilla de entender este fenómeno es la rapidez con la que las marcas adoptan las tendencias de la industria móvil a sus nuevos lanzamientos. Características como la pantalla sin bordes, el lector de huellas, la cámara de doble lente y la versión más reciente del sistema operativo eran estándar de la gama alta. Hoy, ya no.

Por menos de 5 mil pesos, el ZTE Blade V9, por ejemplo, ofrece una experiencia de uso más cercana a la de los buques insignia. Dicha experiencia comienza desde la estética, ya que la parte trasera tiene acabados brillantes que le dan ese toque elegante del cristal, al que tanto han recurrido los mejores smartphones.

Su cámara trasera de doble lente es un buen plus fotográfico para quien gusta de tomar fotos en todos lados. Aunque podría parecer un discurso meramente de mercadotecnia, es un hecho que sí son mejores los resultados de una fotografía de estilo bokeh cuando se fusionan los valores de dos lentes, que cuando el efecto de …