Quizás lo sabías, quizás no, pero Google Chrome cuenta con tres modos diferentes para recargar una página web: la carga normal, la carga forzada, y la carga forzada con vaciado de caché.
Todas pueden ser iniciadas con el mismo botón de recarga que aparece junto a la barra de direcciones de Chrome, solo que hay que seguir un par de pasos adicionales para hacerlo en los dos últimos casos. Vamos a explicarte esos pasos y a decirte para qué te pueden ser útiles esos dos tipos de recarga fuera de la normal.
Normalmente usamos la recarga de una web por las mismas razones: queremos ver los últimos cambios hechos, o la web no ha cargado bien del todo y esperamos que al refrescarla se vuelva a ver bien.
Chrome incluye tres opciones que pueden ser útiles en diferentes casos:
La carga normal
Se activa presionando el botón de recarga en el navegador o presionando el clásico atajo F5 en Windows o CMD+R en macOS.
Cuando usamos este tipo de recarga Chrome usa el caché almacenado en el navegador y lo único que hace es validar ese caché para confirmar que no ha cambiado desde la última carga.
La carga forzada
Para recargar una página de forma forzosa necesitas usar el atajo de teclado CTRL+SHIFT+R o SHIFT+F5 en Windows, y SHIFT+CMD+R en macOS, también puedes hacerlo presionado la tecla SHIFT antes de hacer click en el botón de recarga.
Este tipo de carga ignora el caché …