Apple ha puesto mucho alma y corazón en el Apple Watch. El reloj inteligente, cuya cuarta generación apareció hace varios meses, ha ganado mucho peso somo un equipo de salud portátil. Su enfoque hacia el fitness es indudable y, para muchos usuarios, es un dispositivo esencial. Sobre todo aquellos que le dedican un tiempo precioso a hacer ejercicio.

Dada su vocación, el «gadget» también ha evolucionado para cortar el cordón umbilical del iPhone, el dispositivo matriz al que se conecta. Surgieron, además, versiones que soportan conectividad LTE para no depender tanto del móvil al que se sincroniza. De ahí a que muchas personas deseen dejarse el iPhone en casa cuando salen a entrenar al gimnasio o van a correr.

Conectado a la misma red WiFi, el Apple Watch permite sincronizar música o podcast fácilmente sin tener cerca el reloj. Poniéndose, además, los auriculares inalámbricos AirPods, el usuario puede gestionar canciones desde su muñeca. En la sección «Añadir automáticamente», se puede activar o desactivar las listas de reproducción.

Cabe recordar que la música que más escuchas se añade automáticamente al reloj y, en caso de estar estar suscrito al servicio de música en «streaming» Apple Music, las mezclas personalizadas se añadirán también de manera automática. Para ello, hay que seguir unos pasos:

.- Pon el Apple Watch en el cargador y asegúrate de que el dispositivo se esté cargando.

.- En el iPhone hay que ir a a «Ajustes/Bluetooth». Asegurarse de que la opción Bluetooth esté activada.

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