En efecto, la industria de los videojuegos móviles mueve miles de millones de dólares en todo el mundo, especialmente, por lo fácil que es conseguir conversiones -por ejemplo, que alguien suelte su dinero en mínimas cantidades, tan pequeñas como 99 centavos de dólar-, pero eso no garantiza que cualquier juego publicado en las tiendas de apps