Ha sido un año interesante. Este 2016 nos ha dado muy buenos títulos, algunos que de los cuales mostrando la madurez de la actual generación. Sin embargo, eso no nos ha evitado ver juegos horribles. Algunos se veían desde kilómetros como verdaderos bodrios. Otros son una tristeza que no haya resultado tan bien. Sin embargo, hay que darle su lugar a estos terribles fracasos.