Hasta ahora se pensaba que el CO2 no podía ser de provecho para el planeta, pero unos investigadores han descubierto que puede ser útil para almacenar y producir energía.
La alta cantidad de CO2 o dióxido de carbono en la atmósfera es, desde hace muchos años, uno de los grandes problemas a los que nos enfrentamos en la Tierra. Lo peor es que, más allá de reducir emisiones, no hay mucho que podamos hacer en este punto. Hasta ahora, porque investigadores de General Electric afirman haber conseguido desarrollar una tecnología en la que, mediante el uso de CO2 y energía solar, se puede, por una parte, almacenar energía, y, por otra, usar como fuente de energía renovable.
Es decir, no sólo hablamos de tomar y guardar el CO2, sino también de transformarlo en un cuerpo con un funcionamiento similar a una batería, ideal para cuando hay épocas de poco sol y hace falta recurrir a una fuente potente. Primero se obtiene la energía del sol y se almacena con sal fundida. Por otra parte, se utliza el excendente de electricidad en el tamaño de una piscina. Se enfría y se convierte en hielo. En el proceso de producción, la sal emite el calor y expande el CO2 a un estado de líquido supercrítico.En ese punto, pierde sus condiciones de líquido o gas, y se vuelve más maleable. Ahí conocerá al Sunrotor, que puede generar hasta 100 megavatios. La idea de los creadores es hacer que bajen los precios del mercado. La …