Si eres usuario de Chrome, puede que estés familiarizado con el problema. Estás rellenando un formulario web; casi has terminado. Le das a la tecla de retroceso para corregir algo, el cursor no estaba donde tenía que estar y ¡zas! el navegador vuelve a la página anterior y lo pierdes todo. Bien, eso ya no va a volver a pasar.Read more...