Tras algo más de un mes de tensión comercial entre Estados Unidos y China, todos podemos respirar algo más tranquilos. Los dos gigantes han alcanzado un acuerdo que reduce los aranceles en ambas direcciones. La llamada "paz arancelaria", firmada en Ginebra tras intensas negociaciones, establece una reducción de los aranceles estadounidenses del 145 % al 30 % durante los próximos 90 días. Por su parte, China responde con una bajada aún más drástica, pasando del 125 % al 10 % en el mismo periodo.
Una tregua temporal que supone un balón de oxígeno para compañías como Apple, que, según estimaciones de su propio CEO, estaba perdiendo unos 900 millones de dólares trimestrales debido a la guerra arancelaria. Además, el acuerdo llega en un momento clave para la compañía de Cupertino, justo cuando comienza la temporada de fabricación masiva del iPhone 17.
Un respiro que llega en el momento perfecto
Las intensas negociaciones de Ginebra han finalizado con un resultado que pocos esperaban hace apenas unas semanas. El acuerdo, anunciado por el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, marca la primera gran desescalada desde que el presidente Trump impuso los aranceles más agresivos en el mes de abril. "Estoy feliz de informar que hemos logrado un progreso entre Estados Unidos y China en estas importantes conversaciones comerciales", declaró Bessent tras la firma.
Y no podía llegar en mejor momento. Estos 90 días cubrirán junio, julio y agosto, justo cuando Apple comienza la fabricación …