China acaba de dar un paso decisivo en la carrera espacial con el lanzamiento de los primeros satélites de la primera red de supercomputación orbital del mundo. El proyecto "Three-Body Computing Constellation" ha desplegado sus 12 primeras unidades desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, con el objetivo final de poner 2.000 satélites en órbita equipados con inteligencia artificial. La iniciativa promete cambiar la forma en que procesamos datos desde el espacio y podría redefinir la infraestructura tecnológica global.Según Futurism, cada uno de estos satélites incorpora un modelo de IA con 8.000 millones de parámetros capaz de procesar información en tiempo real sin depender de la infraestructura terrestre. La capacidad de procesamiento alcanza el quintillón de operaciones por segundo, equiparable a los superordenadores más potentes del planeta, pero con la ventaja de operar directamente en el espacio.Ventajas de procesar datos en el espacioTener esta potencia computacional orbitando la Tierra tiene ventajas claras. Mientras que los centros de datos tradicionales consumen cantidades masivas de agua para refrigeración (equivalente al uso doméstico de 1,5 millones de personas), estos satélites disipan el calor al espacio sin coste energético. Además, aprovechan la energía solar sin depender de redes eléctricas terrestres, lo que reduce su huella de carbono en un estimado 30%.Los satélites también evitan los 10-20 minutos de retraso en las comunicaciones Tierra-espacio, algo crítico para misiones de exploración interplanetaria. También incorporan instrumentos científicos para detectar ráfagas de rayos gamma y crear gemelos digitales de la superficie terrestre, útiles para servicios de …