Las tensiones entre EE.UU y China vienen de largo. Siempre han existido, y siempre existirán porque no nos remitimos a un choque cultural, sino de hegemonía, de poder. Al final plantean modelos de sociedad muy diferentes, y en un contexto en el que la globalización es la indiscutible reina de la geopolítica mundial, estas cosas tienen que pasar. Lo que no sabíamos es que fuesen a acabar afectando a la propia Apple y sus iPhone.
En primer lugar, porque el Gobierno chino prohibió utilizar un iPhone para cualquier actividad de carácter gubernamental. Desde hace casi un año, agencias desde Pekín hasta Tianjin han instruido al personal para que trabaje a nivel local, evitando la comunicación remota y, más concretamente, haciendo uso de terminales de Apple. Una especie de respuesta a lo que sucedió hace unos años: en EE.UU, Huawei ya sufrió un veto similar, al prohibírsele a las empresas americanas trabajar con la marca. Esto supuso perder los servicios de Google en sus teléfonos, perder infinidad de contratos para el despliegue de la red 5G, y demás. Pero, esta vez, la víctima es Apple.
Prohibido el iPhone hasta para ir a comprar el pan
&
Efectivamente. El Gobierno chino ha prohibido a todos sus funcionarios tener un iPhone. No podrán trabajar con él. Ni siquiera acceder a edificios públicos. Dicen que se trata de una medida de seguridad al estar diseñado y pensado por una empresa de EE.UU, a pesar de que se …