Supongamos que los adultos mayores de China quieren independizarse y formar su propio país. Sería el cuarto más poblado del mundo, después de Estados Unidos, gracias a sus 297 millones de personas mayores de 60 años. Con una representación del 21% del total de la población, los pensionados chinos comienzan a representar un problema para el capital del gigante asiático. La solución: aumentar la edad para jubilarse.
La problemática es la siguiente: la población de China envejece, el país enfrenta una economía en desaceleración y las tasas de natalidad registran niveles cada vez más bajos. Ante el panorama, China planea incrementar de manera gradual la edad legal de jubilación en los próximos cinco años como parte de sus esfuerzos para abordar el envejecimiento de su población y el creciente desafío que atraviesa su sistema de pensiones.
La propuesta surge desde una cuestión meramente interna: China tiene la edad de jubilación más baja en comparación con otros países. Un hombre puede jubilarse a los 60 años, mientras que las mujeres a los 50 o 55. Por lo tanto, la situación resulta alarmante ya que se estima que en la próxima década, la cantidad de adultos mayores podría aumentar hasta alcanzar los 300 millones.
Para mediados de siglo, se proyecta que el número de personas de 60 años o más superará los 500 millones, lo que representaría casi el 40% de la población total. Además, se prevé que en 2030 haya cuatro trabajadores por …