China ha empezado a llenar lo que será la presa más alta del mundo y las cifras son abrumadoras. El proyecto Shuangjiangkou, ubicado en el río Dadu al suroeste del país, está batiendo todos los récords con sus 312 metros de altura comparable a un edificio de 100 plantas. Situada a más de 3.200 metros de altitud en la meseta tibetana, esta obra supera en dimensiones a cualquier otra estructura hidráulica construida hasta la fecha.Tal y como nos cuentan desde El Confidencial que el embalse ya ha completado su primera fase de llenado este mes. El proyecto comenzó en 2008 bajo la dirección de PowerChina y se enmarca en los planes del gobierno para ampliar su capacidad energética renovable, en un país que sigue dependiendo fuertemente del carbón.La nueva joya de la corona energética chinaEl embalse ya almacena 110 millones de metros cúbicos de agua en su primera fase de llenado, pero esto es solo el principio. Cuando esté terminada, la central generará energía para tres millones de hogares y evitará la emisión de 7 millones de toneladas de CO₂ anuales, cifras que el gobierno chino subraya para justificar su construcción.La ingeniería detrás del proyecto ha requerido soluciones nunca vistas. Han empleado robots compactadores que operan en condiciones extremas de altitud donde los humanos apenas pueden trabajar. Los sistemas de monitorización por 5G vigilan constantemente la estructura, especialmente importante en una zona con alto riesgo sísmico.El lado oscuro del proyecto muestra la factura medioambiental: especies desplazadas, poblaciones relocalizadas forzosamente y …