Las consecuencias de las recientes medidas de control sobre la industria tecnológica llevadas a cabo por el gobierno chino están resultando, como mínimo, complejas. Una fortísima ofensiva regulatoria sobre todas las compañías tecnológicas, con una gran expansión de las actividades anti-monopolio, importantes sanciones, amenazas de ruptura de compañías y un nuevo entorno que, en muchos …