Desde que se confirmase que Infinity Ward estaba trabajando en el nuevo Call of Duty, y tras el bajón con Ghost respecto a los omnipresentes Modern Warfare, la maquinaria del hype se puso por las nubes. Los fans de Call of Duty estábamos esperando una puesta a punto de franquicia con un nuevo universo, uno de esos de buen saber hacer con las que la desarrolladora, de la mano de Actvisión, habían cambiando los shooters en primera persona para siempre.
Ahora, y en los meses previos al E3, en que las compañías preparan sus anuncios de cara a llevar los títulos más esperados sobre railes para la feria, Activision e Infinity War nos enseñaban un poquito de lo que habían preparado para el futuro de la franquicia Call of Duty, y lo cierto es que los que vimos en el tráiler de presentación -que también está disponible sobre estas líneas- nos dejó con la boca abierta.
¿Marines rompiendo cuellos de robots en el espacio mientras suena David Bowie? Por favor. De esta forma tan contundente, Call of Duty: Infinity Warfare se presentaba en sociedad dejando de lado el futuro distópico de Black Ops y creando, nunca mejor dicho, un nuevo universo en el que los combates espaciales, la guerra en la órbita terrestre y la invasión de planetas cercanos están a la vuelta de la esquina.
Call of Duty: Infinite Warfare
A Activision ese universo futurista de combates en planetas remotos les ha ido muy bien con Destiny, por lo que no es …