Cada día que pasa estamos más cerca de conseguir miembros biónicos casi perfectos. Miembros capaces de reemplazar una pérdida y que sean usados solo con nuestro poderoso cerebro.
Los miembros biónicos son objeto de intensas investigaciones. Devolverle a una persona un brazo o una pierna perdida es el sueño de muchos médicos e investigadores. Y no es una tarea fácil, desde luego. Los principales problemas están, claramente, en la tecnología de la que disponemos. En primer lugar, hay que diseñar un miembro capaz de imitar las complejas funciones de un miembro, algo que no es nada, pero nada, sencillo. Por si todo esto fuera poco, además, hay que diseñar un sistema de control que permita usar los miembros biónicos con naturalidad. Usando la mente, por ejemplo. Esta barrera es aún más compleja de superar, si cabe. Pero parece que estamos haciendo interesantes avances al respecto.
Control mental para los miembros biónicos
Los avances científicos al respecto, hay que admitirlo, están siendo muy fructíferos. Así, desde antes de 2013 podíamos ver las primeras aproximaciones al control mental de miembros biónicos. Andrew Garthwaite, un soldado inglés, se convirtió en el primer británico capaz de controlar un miembro biónico en su día a día. Su miembro está conectado a los nervios musculares, de manera que los movimientos son recibidos como señal eléctrica por el procesador del brazo, traducidos y ejecutados. Aunque el acabado del movimiento puede dejar mucho que desear, lo cierto es que Andrew tiene un brazo funcional nuevo. Y no es el único. Hace …