Primero llegó la web. Luego las aplicaciones. Y ahora, los bots. Estas pequeñas piezas de software prometen revolucionar la forma en la que interactuamos con la tecnología, haciendo peligrar los conceptos de web y aplicación con los que hemos convivido hasta ahora.
Slack, Facebook y Microsoft, ante esta posible revolución, ya han comenzado a incorporar bots en sus servicios. Facebook Messenger, por ejemplo, permite la interacción con bots como Moovit, pudiendo obtener indicaciones mediante el uso de lenguaje natural. Lo mismo encontramos, por ejemplo, en Slack, donde los bots han comenzado a tomar un valor increíble. Gracias a ellos es posible recibir notificaciones de servicios externos (como Trello) o solicitar comida a domicilio a restaurantes como Taco Bell.
¿Qué tienen estos nuevos bots que no tengamos en una aplicación? ¿Por qué toda la industria se está volcando con ellos?
Cuando instalamos una aplicación en nuestro smartphone, su interfaz de usuario muestra en pantalla diferentes pistas que nos guían hacia el destino al que queremos llegar. Por ejemplo: para buscar el último tweet de @hipertextual, la aplicación de Twitter nos muestra una lupa en su pantalla principal, la cual está asociada, a nivel interno, al concepto de búsqueda. Una vez pulsemos sobre ella, podremos introducir “@hipertextual” o cualquier otra línea de texto asociada a lo que deseamos buscar.En la era de los bots, el proceso que transcurre entre el comienzo y el final es completamente diferente. No es necesario navegar por menús y hacer uso de nuestra intuición para llegar al destino …