El avión que se va a convertir en el X-66A es el N931TB – NASA/Carla Thomas
Boeing acaba de recibir el MD-90 que va a modificar para convertirlo en el demostrador de vuelo sostenible (Sustainable Flight Demonstrator) que le ha encargado la NASA y que es conocido como X-66A.
El avión será sometido a importantes modificaciones en las que se acortará el fuselaje y se eliminarán sus alas actuales¹ para sustituirlas por unas de fibra de carbono arriostradas de gran alargamiento. Esto, en cristiano, quiere decir que serán dos alas muy delgadas de gran longitud (envergadura) y relativamente poca anchura cuerda que estarán apoyadas en sendas riostras. LAs riostras, aparte de sujetar las alas, también contribuirán al vuelo generando sustentación.
Los dos turbofanes V2500 que monta el avión en la actualidad serán también sustituidos por otros más modernos montados bajo las alas en lugar de en la parte trasera del fuselaje.
Por supuesto también habrá que tocar los sistemas de control de vuelo, añadirle la instrumentación necesaria para monitorizar los vuelos, etc.
Impresión artística del X-66A en vuelo – Boeing
La idea es obtener datos y desarrollar tecnologías que puedan ser utilizadas en el diseño de una futura generación de aviones de línea de un pasillo, que son con diferencia los más usados. El X-66A pone especial énfasis en reducir el consumo de combustible gracias al diseño de sus alas.
La idea es que además contribuya al objetivo estadounidense de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en la …