En 1995, en su momento de mayor exposición mediática como fundador y CEO de Microsoft, que acababa de lanzar al mercado MS Windows 95, Bill Gates aprovechó para publicar su primer libro: The Road Ahead, un texto que se presentaba como una guía para entender el futuro de la tecnología y su impacto en nuestras vidas.
Haciendo gala de un tono accesible, la obra repasaba los efectos de la revolución informática, la conectividad global y la transformación digital. Y aunque Gates acertó en muchas de sus predicciones —como el auge del comercio electrónico, de la educación digital o de la automatización empresarial— cometió un error clave que hoy parece increíble: apenas hizo referencias a Internet.
Un libro exitoso, pero limitado
The Road Ahead fue un éxito rotundo de ventas: con una tirada inicial de 850.000 copias en Norteamérica y varios cientos de miles más en otros países, encabezó las listas de The New York Times durante semanas. El libro venía incluso acompañado de un CD-ROM interactivo, lo cual era revolucionario en esa época.
Sin embargo, la primera edición de la obra tenía una omisión notable a ojos de un lector actual: Gates trataba a Internet meramente como un "precursor importante de la autopista de la información"; la 'World Wide Web' recibía apenas cuatro menciones en el índice y era tratada como una curiosidad, no como el motor que estaba a punto de transformar industrias enteras.
Para Gates, el concepto dominante era el de 'autopista de la información', era una metáfora …