Hace unos días estuve en una charla de Eduardo Hermida, el padre de Las Meninas de Canido, quien nos contó su versión de la historia del Banksy –o no– que apareció pintado en Canido en abril de 2018.
Todo empezó cuando, de cara a la edición de 2017 del festival, se encontró con que gracias a la financiación de Estrella Galicia, podía traer un artista de gran caché al evento. Después de darle muchas vueltas decidió que le encantaría contar con Baksy, por lo que tiene su obra de apropiación de un espacio público como son las paredes de las calles para llevar el arte a todo el mundo. El problema es que la identidad de Banksy es un secreto. De hecho tan siquiera se sabe si es una sola persona o un colectivo.
Así que pusieron en marcha una campaña mediante vallas publicitarias en las que le ofrecían un espacio a Banksy. Esta campaña y el objetivo de traer a Banksy a Ferrol fueron además recogidos por numerosos medios.
Pero pasó el festival de 2017 y esa pared seguía vacía.
Sin embargo, unos meses después Eduardo recibió un correo de una dirección del dominio banksy.co.uk –aunque sin ver las cabeceras no puedo saber si el remitente está falsificado– en el que le pedían la ubicación exacta del lugar reservado, correo al que respondió enviando las coordenadas correspondientes. Y en abril de 2018 una noche Eduardo recibió una llamada de un vecino de Canido en la que le decía que …